PENSAR E INICIAR.

Comienza la cuenta atrás respecto al periodo de prácticas. Siempre pensé que las prácticas de Educación Social deberían ser mucho más amplias pero este año en especial me resulta imposible no decir nada sobre su duración ya que aquí el tiempo se pasa muy rápido, se disfruta con cada acción y te agradecen cualquier acto por insignificante que sea.

Durante esta semana hemos podido observar gran cantidad de casos diferentes en el Hospital Regional Virgen de Fátima de Chachapoyas. A través de la observación, de entrevistas con pacientes y charlas con los diferentes profesionales del centro, hemos podido pensar, por fin, nuestro proyecto de Prácticum III.

Pensar e iniciar.

Estamos tan ilusionadas que ninguna nos hemos quedado atrás respecto al proyecto y rápidamente hemos comenzado los preparativos. No me hago más de rogar; a través de lo expuesto anteriormente he entendido la necesidad de los pacientes y de la ciudad en general de tener un Centro de Acogida y Autoproducción para las personas que deben asistir habitualmente al hospital y que, por desgracia, no tienen recursos económicos. Mi idea es que puedan quedarse en el centro hasta un mes y que se autoabastezcan, es decir, que sean independientes respecto a una institución o personas; que produzcan, que creen, que convivan.

Poco a poco voy aprendiendo más de la gente de acá. De los médicos y sus conversaciones. De las madres y su sobreprotección. De los padres y su esfuerzo. De los niños y sus sonrisas...
No hace falta tener dinero para ser rico y eso es algo que sólo se aprende en un entorno así.